lunes, 21 de marzo de 2016

La Cultura del Ahorro



No es un ahorro hasta
 que está en tu cuenta de ahorro.
Ante todo tenemos que tener claro  el concepto de estas dos palabras como lo es Cultura y Ahorro. Básicamente la cultura es el conjunto de saberes, creencias y costumbres  de un grupo social. Mientras que el ahorro es la acción de separar una parte de nuestros ingresos que NO se destina al gasto  y que se reserva para necesidades futuras. Por lo tanto La cultura del ahorro no es otra cosa que la conciencia de la necesidad de mantener un balance entre los ingresos y los gastos, de modo que nos quede siempre un excedente productivo para el futuro.
Una de las principales razones por las que no logramos ahorrar dinero, es porque consideramos el ahorro como una obligación y no un estilo de vida. Para conseguir ahorrar debes tomar el tema del ahorro como una práctica de vida diaria y siempre pensar en cómo logras incorporar esta práctica a tus actividades. Para que tus prácticas de ahorro sean exitosas debes ser realista con tus finanzas y no establecer expectativas demasiado altas que no puedas cumplir. Cuando establecemos metas de ahorro fuera de nuestra realidad financiera, perdemos la motivación del ahorro porque no es posible conseguirlas. Es lamentable que actualmente y creo que nunca ha existido en nuestro sistema educativo (Venezolano) una cátedra obligatoria de “ Educación económica, financiera y del consumidor” donde los jóvenes puedan aprender lo básico de nuestras finanzas personales y aprender un Lenguaje financiero que les ayude a crear, mantener y fortalecer su presupuesto familiar o personal, que puedan entender y manejar conceptos básicos como son: Ahorro, Ingresos, egresos, presupuesto, dinero, préstamo, crédito, etc.    Va a tomar mucho tiempo, seguramente, recuperar aquella cultura ancestral del ahorro, pero hay que empezar la tarea reeducativa cuanto antes.

Nunca olvidemos también que la cultura del ahorro empieza en casa
A menudo, cuando revisamos nuestro presupuesto y nos damos cuenta que han pasado los años y no hemos sido capaces de ahorrar. Te preguntas cómo le hacen otras personas que en las mismas circunstancias han podido lograr formar un patrimonio. Incluso llegas a fantasear en sacarte la lotería o maneras descabelladas de conseguir dinero. Es obvio que la diferencia entre esas personas y tu hay una diferencia que consiste en la forma de administrar el dinero. Y ¿qué hacer en un mundo lleno de tentaciones donde la publicidad y las comodidades nos invitan a gastar nuestros ingresos? No hay remedio para eso, ya que el ambiente no cambiará para nosotros, pero en cambio, nosotros sí podemos cambiar y con mucha voluntad, inculcarnos la cultura del ahorro. Así que a partir de tu próxima quincena, toma una libreta y apunta todos los gastos que tienes y asigna un porcentaje fijo para ahorro. Así es, un porcentaje que deberás destinar al ahorro sistemáticamente; y si tienes que sacrificar una ida al cine o cualquier otro gusto, pues ni modo. El ahorro se respeta porque ese hábito que desarrolles debe quedar fijado en tu subconsciente; y es que en el momento que omitas uno de los ahorros, comenzarás a brincarte más y más y el hábito del ahorro se habrá perdido. Y ese hábito deberás heredarlo a tus hijos. Para fortalecer buenos hábitos y cultura financiera aquí te dejo algunas recomendaciones:
Antes de sugerirte dichas recomendaciones, POR FAVOR  “NO” vayas a empezar con los peros y las excusas, o a echarle la culpa al gobierno, al vecino, a la situación actual, a que ganas muy poco, que no te alcanza, te recuerdo esta frase que más adelante en otro artículo les explicare con detalles “ PAGATE A TI PRIMERO “ dicho todo esto te puedo hablar con experiencia propia, desde hace mucho tiempo vengo aprendiendo y aplicando todo esto y me ha dado resultado eso si con mucha perseverancia y dedicación, tanto así que he tomado la decisión de escribir este artículo y poner a la orden de Ustedes todos mis conocimientos y experiencias, bueno mis queridos lectores vamos al grano con las recomendaciones:
1) No ahorres dinero únicamente, el ahorro se debe contemplar con un proceso que abarque todas las actividades humanas que tengan un gasto, no solo de dinero sino de energía, recursos, tiempo y cualquier otra cosa que implique un gasto.
2) Cuando tengas una cantidad de dinero ahorrado busca la manera de INVERTIRLO ya que todos sabemos el problema de la INFLACION en nuestro País y en el banco ese dinero se devalúa.
3) Elabora un presupuesto semanal - quincenal donde reflejes todos tus gastos (Pasajes, comida, servicios, etc) se que te parecerá algo difícil precisamente por el problema que tenemos de la inflación y para nadie es un secreto que los precios cambian de un día para otro pero por eso se llama “ presupuesto “ y esto significa tener un estimado, saber más o menos cuanto gastamos semanal, quincenal o mensualmente para que de esa manera tengamos conocimientos de la cantidad de dinero que debemos disponer cada cierto tiempo y sé que en ocasiones NO CUBRIMOS lo básico y efectivamente el darnos cuenta de ese problema ya es un gran paso porque sabemos dónde estamos ubicados. Una vez realizado, de nada servirá si no hay una apuesta decidida en cumplir las premisas que se han marcado. La constancia y la tenacidad son claves.
4)  Haga una lista de las cosas que quiere antes de salir a comprar como un loco.
5)  Lleve comida de la casa a su trabajo. Siempre será más barato y hasta más saludable que conseguir comida por fuera.
6) No se deje llevar por la publicidad. Las marcas están hechas para hacernos consumir más, eso significa gastar más dinero.
7) Haga las compras de navidad a lo largo del año. El mejor momento para encontrar el regalo perfecto para sus seres queridos son las temporadas de descuentos. En navidad, muy pocas tiendas ofrecen grandes descuentos. Por eso, tenga la lista de regalos a mano para cuando se encuentre con una buena oportunidad, lo pueda hacer gastando menos.
8) Mantenga en su hogar una pequeña cantidad de dinero que hará la función de un FONDO DE EMERGENCIAS sobre todo si en el hogar hay niños.
Bueno mis queridos lectores ya para finalizar quiero decirles que poco a poco y con mucha constancia y voluntad, podrás desarrollar en tu familia esa cultura del ahorro que quizá abandonamos cuando éramos solteros y contábamos con un trabajo y presupuesto holgado. Esos días ya pasaron y empieza el verdadero plan de vida y recuerda que el ahorro  no es un tema de cantidades  sino de hábitos, constancia y disciplina. No ahorres lo que te queda después de gastar, más bien gasta lo que te queda después de ahorrar. No es un ahorro hasta que está en tu cuenta de ahorro.








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