domingo, 7 de agosto de 2016

Si quieres aprender “Piensa, Crea, Falla, Aprende y Repite”


Analizando lo que he venido haciendo durante varios años consecutivos con respecto a mis proyectos, emprendimiento, planes, inversiones y proyecto de vida, me atrevería a decir en síntesis que ha sido: Pensar, Crear, Fallar, Aprender y Repetir.

Digo todo esto con la finalidad e intención de estimular y motivar a todas aquellas personas emprendedoras, que quieran o estén en la fase de inicio de algún proyecto o negocio. Te contaré un poco de cómo ha sido, con la intención de que esto pueda orientarte hacia el camino que te espera o si ya estás que te sirva de referencia para que sepas que no estás solo.

Pensar: Esto es lo primero que debes hacer ya que es el punto de inicio donde nacen todas las ideas que crean negocios y cambian al mundo. Al momento de pensar existen básicamente dos errores comunes: pensar muy poco y pensar demasiado.

Como especialista en cometer errores (lo debo admitir), es importante tener claro que cuando pensamos demasiado nuestro cerebro tiende a nublarse y finalmente terminamos haciendo nada y cuando se piensa muy poco se cometen errores innecesarios. 

Mi recomendación aquí es: Piensa lo suficiente pero actúa rápido.

El objetivo de pensar es seleccionar una idea y desarrollarla conceptualmente y posteriormente surgen las siguientes preguntas:

¿Cuál es la propuesta de valor ante la sociedad?


¿Cómo identificar a mis clientes?


¿Qué tipo de necesidad voy a satisfacer?


¿Cómo está el mercado con respecto a la oferta y demanda?


¿Cuáles son los productos o servicios alternativos existentes?


Entre otras.

Crear: Luego de haber pensado y seleccionado hay que llevar esta idea a algo tangible (o intangible si es digital), el punto es hacer algo con ella. La etapa de crear se trata en elaborar un producto o servicio que transmita mi propuesta de valor. Aquí no me refiero a crear el producto o servicio final, de manera muy resumida consiste en crear con los mínimos recursos posibles un producto/servicio de acuerdo con lo pensado anteriormente con el objetivo de demostrar que existe mercado.

Fallar: La cruda realidad es que vamos a fallar casi seguro en el primer intento. Esto no debe de ser una decepción (aunque en verdad lo vemos así en el momento) ya que es parte del proceso. No tenemos una bolita mágica para predecir el futuro, por lo que es muy probable (por no decir casi seguro) que algunos de nuestros pensamientos estén errados, y por tanto, lo que hemos creado tenga sus fallos.

Aprender: Fallar sólo será algo positivo si aprendemos de nuestros errores. Las ideas pensadas inicialmente y el producto o servicio creado con el tiempo irán cambiando luego del proceso de fallar y aprender.
En lo particular he logrado aprender de distintas formas como por ejemplo: El ver la realidad vs lo que había pensado y planeado, todos los errores que han ocurrido.

Repetir: Todo forma parte de un ciclo, luego de las lecciones aprendidas hay que volver al pizarrón y pensar nuevamente, esta vez con la información que tenemos de primera mano por todo el proceso anterior. Y por supuesto, toca hacer cambios y a veces re-crear completamente el producto o servicio. Debemos entender que volveremos a fallar y que seguiremos aprendiendo para volver a repetir.

¿Y hasta cuando se repite el ciclo? El Ciclo se repite hasta alcanzar el llamado Product Market Fit, que es cuando lo que hemos creado es lo que realmente quiere el mercado y por tanto nuestro proyecto tendrá buenas posibilidades de tener éxito, mucho más que si saltáramos este ciclo.  Hasta la próxima…


José G. Román







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