domingo, 27 de noviembre de 2016

Peligros que corren los niños en el hogar

Siempre creemos que el hogar es el lugar más seguro, cómodo e ideal para el desarrollo personal, intelectual y físico de un niño. Pero puede ser todo lo contrario. 

Así lo demuestran las estadísticas.
En el hogar, es donde la familia pasa la mayor parte del tiempo a lo largo de su vida, es allí donde generalmente ocurre algún accidente doméstico de cualquier tipo. 

Aunque toda la familia tiene las mismas posibilidades de sufrir un accidente, son los niños quienes sufren con mayor frecuencia. 

Tal vez la edad, la ignorancia, despreocupación, debilidad y características mentales, los convierte en los más indefensos y vulnerables.

Un accidente no sólo mata, sino que también dejan secuelas, rastros físicos y hasta psicológicos. Un estudio realizado dice que, uno de cada cuatro niños que sufre un accidente queda con algún grado de discapacidad.

Para evitar accidentes domésticos debemos tomar conciencia ya que se pueden prevenir, no son un capricho del destino, de la fatalidad o el resultado de la mala suerte.

Lograr una prevención eficaz significa, cuidar frecuentemente a los chicos, educarlos y establecer normas claras de seguridad y límites firmes de protección. Es un deber educar a los niños sobre los peligros y el aprendizaje del autocuidado, tomando en cuenta el desarrollo de cada chico. El comportamiento de los padres es clave de esa enseñanza.

Los espacios donde juegan y descansan los niños deben ser seguros, es un derecho y una obligación de los padres. Es importante llevarlos a sus controles de salud con el pediatra para informarse sobre los comportamientos en cada una de sus etapas de desarrollo y así poder anticipar riesgos.

Accidentes más comunes en el hogar

La cocina: Existe un peligro latente en las fuentes de calor y de energía, los utensilios que se manipulan en ese espacio son muy peligrosos para los niños. Tratar de que la cocina no sea un lugar de paso obligado de los niños es un buen método de prevención.

El baño: Verificar que las alacenas estén cerradas para que los niños no tengan acceso a medicamentos o sustancias tóxicas, no dejar el piso mojado, colocar antideslizantes de goma. Otros riesgos habituales son: Ahogamiento por inmersión. Es necesario tener en cuenta que un niño pequeño puede ahogarse en pocos centímetros de agua, traumatismos por caída en la bañera, electrocución al manipular secadores de pelo o afeitadoras eléctricas.

El comedor: Generalmente no es un espacio peligroso de la casa, sin embargo las causas más habituales de accidentes en esta zona son: Los pisos encerados pueden provocar resbalones, las alfombras que cubren parcialmente el ambiente pueden ser causa de tropiezos, los desniveles también constituyen un riesgo. Los hogares de leña son peligrosos porque el fuego es siempre una atracción para los pequeños, las mesas bajitas con vidrio deberían evitarse. Todo mueble con esquinas filosas a la altura de la cara o la cabeza de los niños debe protegerse o evitarse

Dormitorio: El cuarto de los niños debe ser especialmente seguro, deben ser los padres los que presten atención a los objetos, muebles y la disposición de estos elementos en el cuarto de los chicos. La llave puesta en la cerradura de la puerta es una tentación para los más chicos, que se llevan todo a la boca. Para los más grandes, es una invitación a los juegos de encierro, las camas no deben colocarse debajo de las ventanas, ya que pueden ser usadas para escalar. Las cunas deben tener una baranda lo suficientemente alta y con poca separación entre barrotes para evitar caídas. Cuidado con las sogas o hilos colgantes de los móviles pueden causar lesiones o autoestrangulamiento

Patios y jardines: Estos lugares, ideales para que los niños desarrollen su autonomía y sus ansias de exploración, deben ser seguros para que los momentos divertidos no constituyan un motivo de preocupación. Los riesgos más comunes son: El piso mojado o con objetos tirados, que pueden provocar caídas, baldosas levantadas o rotas, baldes o palanganas con agua, ya que los niños pequeños se pueden ahogar en una pequeña cantidad de líquido. Plantas venenosas, con puntas filosas o frutos pequeños que puedan causar intoxicaciones, brasas encendidas en la parrilla, cuerdas para colgar la ropa (deben estar colocadas a dos metros de altura, por lo menos).

El ahogamiento en piletas, tanques o estanques es una causa frecuente de muerte entre los niños.

Los niños no se detienen ante nada y hay que tener muchísimo cuidado, cualquier cosa puede ser peligrosa para ellos. Por ese motivo poner en marcha planes de seguridad en el hogar es fundamental para la seguridad de los más pequeños. Hasta la próxima….  romanjoseg1@gmail.com  @consultfinper1


José G. Román
Creador – Fundador de El Consultorio de las Finanzas Personales








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