jueves, 21 de julio de 2016

El momento es ahora

Unas de las maneras de lograr más satisfacción en la vida y de ahorrarnos grandes problemas y preocupaciones, es cumplir con nuestras propias expectativas de empezar y terminar proyectos importantes. En cambio, el aplazar o posponer tareas, acciones y proyectos hará que nos sintamos decepcionados con nosotros mismos. Actuar tarde, a última hora, o no hacerlo nos hará sentir estrés, además de aumentar el miedo y la sensación de culpa

Siempre estarán estos asuntos pendientes dentro de nuestro subconsciente  y lucharán por hacernos la vida imposible, acabando con nuestra paz mental  y la tranquilidad.
Inclusive,  muchas veces  nos ocupamos de cientos de tareas inútiles y sin importancia, aturdiéndonos de trabajo, perdiendo todo nuestro tiempo y energía, para quedar exhaustos y no hacer las cosas que son verdaderamente importantes.

Es muy común postergar lo que debemos hacer hoy, en un mundo que sólo nos da un día cada vez, sin seguridad alguna de que llegue el mañana.
Todos tenemos la tentación de ignorar un gran problema esperando que desaparezca o se solucione por sí solo, pero, en realidad, éste  se irá complicando en proporción geométrica  y luego se convertirá en una gran bola de nieve. Los problemas debemos solucionarlos lo más pronto posible. Incluso una pequeña dificultad, a la que no le prestemos la suficiente atención, terminará convirtiéndose en un problema grave.

Es inexplicable que, muchas veces, nos demos cuenta de que tenemos un problema en frente, sepamos lo que debemos hacer y a lo mejor tengamos las herramientas para solucionarlo, pero, por alguna razón misteriosa, no lo resolvemos, lo dejamos de lado y lo seguimos retrasando por miedo a enfrentarlo.

Algunas personas se quedan quietas, esperando pasivamente a que se den las circunstancias adecuadas. Pero las condiciones perfectas nunca se presentarán porque somos nosotros los que, con voluntad, determinación, valor y paciencia, creamos las circunstancias adecuadas. ¡El mejor momento para empezar a resolver algo es ahora!

Dar el primer paso es siempre lo más difícil, pero, a menudo es la mitad de la batalla. Una  vez que hemos comenzado a hacer el trabajo necesario para solucionarlo, es muy importante avanzar sin detener la marcha. Si nos detenemos y miramos hacia otro lado, pasará como sucede con una bomba manual de agua : perdemos el impulso y tendremos que volver a bombear para llenar la tubería, pues al detener el trabajo, el agua descenderá hasta el fondo del pozo.

Haz planes, pero una vez que hayas decidido lo que vas a hacer, actúa sin darle vuelta en tu cabeza una y otra vez, buscando las excusas o las justificaciones para no hacerlo. Hoy, y no mañana, es el momento para comenzar a trabajar en convertir un sueño en realidad; hoy, y no mañana, es el momento de visitar al médico para resolver eso que tanto te preocupa. Hoy, y no mañana, es el día perfecto para comenzar a hacer ejercicios y a comer sano. Hoy, y no mañana, deberías pasar tiempo con tus hijos en lugar de quedarte trabajando hasta muy tarde.

Hoy, y no mañana, puedes hacer algunos cambios en tu rutina personal, para mejorar tu vida… recuerda que si actúas correctamente, el universo conspirará para apoyarte a lograrlo.

No hay nada tan satisfactorio como una misión cumplida, y todavía más si la realizamos en condiciones adversas, pues esto nos permitirá recuperar la confianza en nosotros mismos, aumentar nuestra estima y la motivación para conseguir metas mayores.
¡Rompe con ese ritual acelerado que hace que salgas todos los días corriendo, estresado, sin tiempo para compartir con tus personas queridas o para disfrutar del desayuno!

Pasa un día sin criticar a una persona: Si no tienes nada bueno que decir sobre alguien o que aportar a la solución de una situación, elige guardar silencio. Muchas veces nuestros comentarios negativos pueden afectar profundamente la dignidad, la imagen o los sentimientos de otro, sin que nos demos cuenta de lo que hemos hecho. Al principio te sentirás extraño, pero este ejercicio te servirá para descubrir cuál es tu actitud hacia los demás. ¡Siempre podemos actuar de una mejor manera!

Darte permiso para NO ser perfecto: Si eres de las de las personas que se exigen demasiado, que tienen problemas al momento de aceptar sus errores y limitaciones, vale la pena que te relajes un poco y revises tu nivel de auto exigencia. Aceptarte tal y como eres, es decir con tus cualidades y limitaciones, hará que seas mas espontaneo y auténtico al momento de actuar y de relacionarte con los demás. Dejar de exigirte tanto y tratarte con gentileza te permitirá hacer lo mismo con los otros.

Poner el despertador 20 minutos antes: Y una vez que suene, levántate para que puedas aprovechar esos minutos extras en preparar y comer un buen desayuno antes de salir de casa. Rompe con ese ritual acelerado que hace que salgas todos los días corriendo, estresado y hasta malhumorado, sin tiempo para compartir con tus personas queridas o para disfrutar de la primera comida del día.

Leer un cuento a tus hijos antes de dormir: Meterte en la cama con ellos antes de que se queden dormidos, para conversarles un ratito, para leerles un cuento, hará que se sientan queridos  tomados en cuenta por ti. Vence la resistencia, el cansancio y la preocupación que te impidan dedicarles unos minutos al final del día, estoy seguro de que al terminar, te sentirás muy bien. Compartir con los hijos un rato de diversión y disfrute nos relaja y enriquece.

José G. Román


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