jueves, 8 de septiembre de 2016

Los retos de la educación del futuro


¿Sabes qué recursos necesitará tu hijo para adaptarse a los cambios futuros?
Estoy convencido que hoy día ya no sirve la escuela ni los modelos de aprendizaje de hace cien años. La sociedad, nuestro presente, dará pie a la futura sociedad que demanda individuos creativos, emprendedores, críticos, competentes, autónomos, con altos dotes sociales, que se adapten fácilmente a los ambientes laborales, capaces de trabajar con cualquier persona, en cualquier lugar y momento. Los niños de hoy no sabemos qué serán en el futuro, pero deberán tener los recursos necesarios para adaptarse a lo que venga.

Algunos expertos intuyen los caminos por donde avanzar. Por ejemplo, en creatividad, que genera oportunidades para que se desarrolle el talento, y sin embargo, la escuela de hoy condena esa creatividad, se nace siendo creativo, es parte de nuestra inteligencia natural y es lo que diferencia a los seres humanos de las demás especies. El 80% de los aprendizajes se producen antes de los cinco años, después de esta edad a los niños se les empieza a dirigir ordenándoles qué deben hacer, cómo hacerlo y en qué plazos. Esto termina por obstruir las vías de creatividad que estos jóvenes poseen.

Hay otros muchos ámbitos nuevos que explorar y desarrollar desde la escuela. La educación emocional en edades tempranas, propone Jannet Patti, educadora reconocida internacionalmente. Ésta debe comenzar en la educación infantil y transcurrir a lo largo de toda la vida, permite al individuo afrontar mejor los retos de la vida y tiene como finalidad el desarrollo del bienestar personal y social. No debemos olvidar que las emociones tienen un valor adaptativo porque nos protegen de peligros, son valiosos recursos de información porque nos pueden hacer ver qué sienten otros y, finalmente, las emociones no pueden estar separadas de la cognición y las habilidades sociales.

Gran parte de la comunidad educativa aboga por un cambio en la forma de enseñar, de aprender... en la escuela para formar a los ciudadanos del futuro.

Desde mi punto de vista estos son algunos de los retos que todos debemos plantearnos para la educación del futuro:

Hay que formar al ciudadano: la sociedad requiere individuos creativos, emprendedores, críticos, competentes con el mundo digital, con altos dotes sociales y que se adapten a ambientes laborales diversos.
Todos debemos ser incluidos como eje social: es trascendental el establecimiento de políticas públicas para el desarrollo sostenible en el que uno de los pilares sea la inclusión social.
Se requiere Liderazgo y Ética institucional: la cultura digital lleva años instaurada en la sociedad, las instituciones educativas no pueden permanecer ajenas, por lo que se torna fundamental un liderazgo institucional basado en la construcción de un sentimiento de comunidad sólido.
Extraer la inteligencia colectiva: en una sociedad cada vez más compleja sobrevivir en ella depende cada vez más de una inteligencia colectiva. El ser humano es social por naturaleza, por lo que ha de aprovechar las posibilidades abiertas de la sociedad digital.
Contenidos + Pedagogía + Tecnología: la intersección entre estos factores fundamentales son claves para la introducción en los procesos educativos: sólidos conocimientos de los contenidos, dominio de competencias pedagógicas y manejo de herramientas tecnológicas y sus posibles aplicaciones, la tecnología no reinventa a la pedagogía, sólo amplía sus posibilidades.
Fomento de la creatividad: existe una inminente necesidad de repensar los sistemas educativos para evitar ahogar la creatividad de los aprendices, es decir, enterrar un sistema educativo basado en el control e instaurar uno de empoderamiento. El alumno nace siendo creativo y el sistema educativo ha de generar las condiciones para que pueda seguir desarrollando esa creatividad.
La educación emocional papel importante: la finalidad principal de la educación es que cada sujeto pueda alcanzar un grado óptimo de bienestar social y emocional, por lo que la educación emocional debe ocupar un lugar privilegiado en los sistemas educativos. Para ello los programas de formación docente deben dedicar una mayor atención a tales competencias.
Simbiosis necesaria entre familia, escuela y comunidad: la educación no es exclusiva de las instituciones educativas: es posible aprender en cualquier lugar de la sociedad, para ello debe existir conexión y cooperación entre familia, escuela y comunidad. La educación es una cuestión de toda la sociedad.
Objetivo: desarrollo de competencias. Los cambios de sistema educativo deben orientarse hacia la mejora competencial de los estudiantes. La sociedad digital requiere de competencias que los sistemas educativos han de desarrollar (autonomía, adaptación, tratamiento de la información, etc.), reformando el currículo. Se requerirá de unidades didácticas más simples basadas en tales competencias útiles para la inserción social, aprendiendo de forma conectada en red.
Intereses del aprendiz: el aprendizaje debe producirse de forma natural, partiendo de los intereses del aprendiz, teniendo en cuenta lo que ya sabe, desde la práctica y de cometer errores para ser reorientado por el docente.
Rol del profesor y su formación: desde la transmisión de contenidos a la orientación y apoyo del alumno, generando las condiciones para que sea éste el que, de manera activa y experimental, construya su propio conocimiento, esto implica que la formación docente se reconfigure, contemplando de forma más sólida el uso pedagógico de los entornos digitales para la sociedad.
Nueva ecología del aprendizaje: existe una nueva ecología del aprendizaje que está reconfigurando la educación. Volvemos a entenderla en su sentido amplio, más allá de su simple consideración como escolarización.
El reto de considerar todos los ámbitos educativos posibles: existe una necesidad de disrupción en el sistema educativo planteado como ente aislado de la sociedad. Los aprendizajes producidos en ambientes no formales e informales crecen a un ritmo vertiginoso y no quedará más remedio que considerar los beneficios de todos estos ámbitos educativos.
Interactuación sobre los contenidos: el aprendizaje no está en los contenidos sino en las interacciones que se producen alrededor de ellos. El aprendizaje en red a través de interacciones debe consistir en agregar, mezclar y poner en práctica los conocimientos.
Formación adaptada a las demandas: la construcción del currículo que deberá configurar los nuevos perfiles que demanda la sociedad tendrá que hacerse entre todos los agentes involucrados en su desarrollo, la sociedad y las escuelas deben colaborar para adaptar la formación a las demandas sociales del futuro.
Lo que se busca es formar a ciudadanos, y no solo a profesionales eficientes: un sistema educativo abierto a la comunidad y basado en aprendizajes colaborativos que implican a toda la sociedad, la labor de este sistema no es formar a ciudadanos únicamente para ser útiles a un mercado, sino formar a ciudadanos capaces de desenvolverse en todos los niveles sociales.
Evitar la ansiedad tecnológica: la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, es imposible predecir qué tipo de tecnología habrá en un futuro próximo. Lo que sí tendrá que hacer la sociedad, es diseñar cómo quiere que sea la educación del futuro, la tecnología que acompañará será la que esté disponible llegado el momento de la implantación. 

Estimado lector si tienes algún comentario, sugerencia, idea o alguna pregunta sobre este importante articulo déjanos tu comentario. Hasta la próxima….   romanjoseg1@gmail.com Twitter: @consultfinper1

José G. Román  





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