sábado, 16 de abril de 2016

Como manejar las finanzas en pareja


Una de las mayores causas de desencuentros entre parejas, sobre todo parejas de recién casados, es la falta de costumbre de gestionar los recursos económicos entre los dos.
Creo que es importante tener una serie de factores en cuenta a la hora de conseguir que las finanzas no se conviertan en un arma letal para la pareja.
En primer lugar, el mejor consejo que se puede dar al respecto es: hablar sobre el dinero abiertamente. Muchas veces se producen situaciones de tensión y frustración, simplemente por la falta de una comunicación clara. Mucha gente ha sido educada en la creencia de que hablar sobre finanzas no es adecuado. Si bien, no tiene porqué ser el tema de tertulia diario, la ausencia de diálogo al respecto puede causar grandes problemas. Es importante establecer metas financieras y estrategias que permitan cumplir los objetivos, para ello es necesario dialogar al respecto y establecer estas metas y estrategias conjuntamente ya que es la única manera en la que hay posibilidades de que se cumplan, si las dos partes están comprometidas con el resultado. Lógicamente este diálogo financiero debe estar basado en una completa honestidad. La infidelidad financiera es una de las principales causas de problemas matrimoniales.
Existe también un concepto llamado comodín financiero, que se suele promulgar a la hora de conseguir una convivencia financiera con éxito, este comodín consiste en estipular una cantidad fija de dinero que cada uno puede dedicar a sus caprichos. Todos tenemos debilidades económicas y nos gusta hacer una excepción de cuando en cuando. Si en nuestro panorama financiero dejamos lugar para unas pequeñas excepciones ocasionales, será más fácil no sentirnos culpables cada vez que nos desviamos del sistema y por tanto evitaremos cierta frustración que va unida al tener que dar cuenta de nuestros gastos frente a una pareja, situación a la que no estamos acostumbrados.
En cuanto al sistema de finanzas que se debe adoptar en pareja, realmente lo más importante es lo siguiente: hay que gastar menos de lo que se gana, el ahorro es fuente de riqueza. Cuando nos planteamos una vida en pareja, empezamos un proyecto con una persona sean nuestros objetivos los que sean (tener hijos, comprar una casa…) lo más probable es que nos harán falta recursos. Al principio de vivir juntos, hay una gran tentación de vivir lo mejor posible sin embargo, si conseguimos ahorrar periódicamente, estaremos asegurándonos un porvenir en mejores condiciones y próspero.

Es de vital importancia tener “juntas financieras” con cierta regularidad para mantener un control sobre la situación económica. Simplemente el ejercicio de echar un vistazo a la situación financiera y comprobar conjuntamente como progresamos hacia nuestras metas financieras, harán que corrijamos cualquier posible desvío que hayamos podido tener y reforcemos nuestra voluntad de conseguir los objetivos deseados.
Para muchos matrimonios es difícil ponerse de acuerdo sobre las finanzas del hogar.  Por lo general una persona gasta o ahorra más en comparación a su cónyuge o tiene una visión diferente sobre cómo manejar el dinero, debido a factores como estos, muchas parejas tienen constantes peleas sobre el dinero del hogar.  En no poder reconciliar las diferencias sobre el dinero puede causar serios problemas en las finanzas del hogar y dañar su matrimonio. El ponerse de acuerdo con su pareja sobre lo que es una buena administración financiera puede ser un proceso difícil si no usan las herramientas adecuadas, la frustración de no poder entenderse da lugar a discusiones, peleas, enojo y muchas otras acciones negativas.  Lo bueno es que existen maneras en las cuales se pueden evitar las discusiones y llegar a un acuerdo financiero con su cónyuge.
A continuación te quiero dar algunos consejos sobre cómo solucionar las diferencias financieras con su pareja, estas herramientas están creadas para ayudarle a encontrar un acuerdo financiero que sea de mutuo agrado para usted y su cónyuge.
Busquen a Dios.  ¡Qué bueno es saber que cuando tenemos problemas con nuestra pareja, Dios está allí para ayudarnos a resolver esas diferencias que pueden herir el matrimonio! Aunque muchos casados saben esto, pocas parejas oran para que Dios les ayude a llegar a un común acuerdo sobre las finanzas del hogar.  A Dios le interesa que en su matrimonio no existan problemas sobre las finanzas ya que estos problemas eventualmente van afectar negativamente al hogar.  Como matrimonio tomen el tiempo para orar, leer la Biblia y pedirle a Dios para que les ayude a ponerse de acuerdo sobre el mejor uso del dinero.  Con la ayuda de Dios ustedes van a lograr ser buenos administradores de sus finanzas y su matrimonio se fortalecerá.
Usted ya no es soltero.  Normalmente, antes de casarse, las personas ya han establecido patrones financieros y están acostumbrados a manejar el dinero como mejor les parece.  Por lo general usan el dinero sin tener que dar cuenta a otros sobre el estado de sus finanzas personales, al casarse esto cambia porque ahora "ya no son dos, sino uno".  Sus acciones financieras ya no sólo le afectan a usted sino que también afectan a su pareja.  Por ejemplo, sus deudas, mal crédito y falta de pago, tarde o temprano afectarán negativamente a su cónyuge por lo cual es necesario que cada vez que usted gasta y ahorre, piense que ya no está solo sino que sus acciones financieras pueden afectar positivamente o negativamente a su pareja.
No se compare con otros matrimonios.  Algunas parejas tienen problemas en sus finanzas porque viven imitando lo que otros matrimonios hacen, desarrollan hábitos financieros alrededor de lo que hacen los vecinos, colegas, amistades o incluso familiares.  El compararse con otros matrimonios es un error porque cada pareja es única, factores tales como ingresos, edad, educación, personalidad y varios otros factores hacen que cada matrimonio sea diferente por lo cual lo que funciona para un matrimonio puede ser que no funcione para otro. Dicho esto, aconsejo que en lugar de imitar lo que otros hagan, tomen el tiempo de conocerse como matrimonio.  Es importante que usted y su cónyuge sepan cuáles son sus similitudes y diferencias referentes a las finanzas del hogar entre más se enfocan en su matrimonio, y no lo que hacen otros, usted estará mejor preparado para crear un plan financiero que se conforme a las particularidades de su hogar.  
Establecer prioridades.  Como matrimonio deben decidir cuáles son sus metas financieras.  Puede ser que su meta sea el pagar sus deudas, el comprar un auto, comprar una casa o estar preparados para tener hijos incluso puede ser que su meta como pareja sea viajar.  Sin importar cual sea su meta financiera es importante que hable con su pareja y juntos lleguen a un acuerdo de cuáles van hacer las prioridades financieras en su matrimonio.  
Elaboren un presupuesto.  Evite  que en su hogar haya confusión sobre cuánto es lo apropiado o inapropiado de gastar o ahorrar elabore un presupuesto con su cónyuge y pongan por escrito cuánto van a gastar, a ahorrar, donar o invertir por mes.  Al crear su presupuesto, sean razonables; sus metas presupuestarias deben ser alcanzables tanto para usted como para su pareja, el tener un presupuesto le ayudará a evitar confusiones y le dará una mejor idea de cuáles son las obligaciones financieras mensuales que como matrimonio deben cumplir.
No se den por vencidos.  Muchas veces las parejas tratan de hacer cambios y llegar a un acuerdo sobre las finanzas pero pronto regresan a tener problemas.  Habitualmente esto pasa porque las parejas no cumplen con las metas financieras que se han trazado.  Estas personas piensan que ya hicieron el intento de tener un presupuesto o un plan financiero y es algo que  no va a funcionar en su matrimonio y se dan por vencidos y regresan a los patrones financieros del pasado, es importante que usted se dé tiempo.  Como matrimonio están aprendiendo a cambiar y a formar hábitos financieros que le ayudarán a alcanzar sus objetivos.  Si acaso no pudieron cumplir las metas que se trazaron durante el mes, no se den por vencidos; Traten de nuevo al siguiente mes.  Puede que al principio no logren todas sus metas pero con el tiempo y la práctica, eventualmente lograrán lo que se han propuesto. 
Es muy importante que usted y su cónyuge puedan ponerse de acuerdo sobre sus finanzas.  Al llegar a tener una armonía financiera en el hogar, su estado financiero, su estado matrimonial, e incluso espiritual, se beneficiarán.  
No deje que el dinero quiebre su relación de pareja:
Dice la frase popular que  ‘el amor es ciego’. Y puede que lo sea, pero hay algo con lo que el amor pareciera no llevársela bien y es con el dinero. Para algunos el dinero puede dañar todo; la amistad, la familia y por supuesto el amor.
El matrimonio es un contrato y visto de esta manera, como todo contrato tiene reglas para una sana convivencia así este contrato (en algunos casos) no se firme, se sabe que existe y que hay un mínimo de reglas para que el amor y la economía fluyan.
Cuando la pareja tiene hijos

Cuando llegan los hijos surgen gastos que deben afrontarse, el nuevo integrante de la familia demanda vivienda, alimentación, vestimenta, atención médica, entre otros.
La pareja debe
fortalecer la unión y para esto no se requieren altos presupuestos, todo puede empezar desde salir un fin de semana, apreciando la belleza de un parque, asistiendo a una exposición de arte o participando de juegos en familia. La educación del hijo es un tema muy importante, la pareja deberá revisar si su presupuesto se adecua a los gastos de determinado colegio. La preocupación no debería ir por que asista al colegio más caro, sino que se logren los objetivos curriculares, en vista que la formación del niño no depende exclusivamente del docente, sino del trabajo que realicen los padres.

Es de suma importancia la comunicación constante en pareja, de eso dependerá el que entre ambos se fijen metas a corto, mediano y largo plazo en otras palabras se deberá aprender a generar una buena planificación de ingresos y gastos, de este modo, aún cuando los recursos aportados al hogar sean de la suma de ingresos de ambos integrantes (y pudiera ser que un miembro gane más que otro) si se habla, si se comunica, se evitarán confusiones, se valorarán ambos y así podrán establecer una lista de prioridades en el gasto familiar.

Frecuentemente alguno de ellos suele llegar el día de quincena con algo que adquirió porque simplemente le llenó la vista y pensó que sería necesario tener en casa; esto suele dar como resultado una actitud de desaprobación del otro miembro, y si generó una expresión de que sería mejor haber comprado algo más útil para la calidad de vida que han pensado en tener.

Bueno estimados lectores espero y les haya gustado esta información, no olviden dejar sus comentarios o escribirme al correo romanjoseg1@gmail.com  hasta la próxima…

José G. Román


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